Nuevo de Music City

“Encanto” La Banda Sonora de un País 

(English Version here)

En el consumo cinematográfico las películas de animación son generalmente apreciadas como entretenimiento infantil y las bandas sonoras como la música que suena detrás. Lo cierto es, que tanto animadores como compositores en el cine, elevan la creación artística al ajustarse a la meticulosa representación de los movimientos que nuestro cerebro da por hecho. En el momento en que un gesto y un sonido no sean auténticos, el público se desconecta de la escena. Mas allá de los ‘dibujitos’ y las canciones pegajosas, Encanto honra a la audiencia infantil y a una nación. Esta película he tenido que verla cada vez con una intención diferente; la de apreciar su trama, la de identificar los elementos folklóricos y paisajísticos, y la de abstraerme con su música. Nunca imaginé que esta última se materializara en un auditorio con la orquesta en disposición. 

Los días 16 y 17 de marzo, el Schermerhorn se transformó en la “Casita” que acogería a familias y aficionados luciendo los trajes de los personajes de la película. Las expectativas aumentaron cuando el director Anthony Parnther introduce el espectáculo en una aterciopelada voz como si hiciera parte del doblaje de la producción. Parnther y algunos miembros de la Orquesta de Nashville estuvieron presentes en la grabación original de la banda sonora. Este solo acontecimiento acrecentó las ansias de envolverse de nuevo en la fantasía del filme, pero con la música ¡en vivo! 

Anthony Parnther (Photo: Tom Pease/
www.anthonyparnther.com)

La historia de Encanto está inspirada en la corriente literaria del realismo mágico; tan solo la oposición de estos dos conceptos, hace que su significado sea difícil de poner en palabras. El ejemplo más sencillo que encuentro para definir este estilo, es el personaje de Julieta que “con su comida cura todo mal, sus guisos son remedios de verdad.” La inconfundible sazón de una mamá tiene el poder de levantarnos el ánimo y la energía cuando estamos indispuestos. Esa es la realidad, pero ese “super poder” la hace mágica. La proeza de Germain Franco fue convertir este significado en sonido, ¿cómo enlazar la cotidianidad y la ficción en la música incidental? A diferencia del equipo de producción y del compositor Lin Manuel Miranda que viajaron al país de la belleza para documentarse de su multiculturalidad y diversidad, a Franco le llegó la propuesta de componer la banda sonora en medio de la pandemia.

La riqueza sonora de Antonio’s Voice es la prueba de la deferencia que tuvo la compositora con el folklore colombiano. La Costa Pacífica del país es un territorio vagamente explorado cuando se hace referencia a la biodiversidad y a la cultura latinoamericana. En esta región donde se combinan la selva con el mar, la raza afrocolombiana resuena a través de las voces femeninas y la marimba de chonta. Para esta pieza, Franco encargó el instrumento a un luthier de la zona y ella misma lo interpretó en la grabación. Logró reunir a un coro de mujeres “cantadoras” y dirigió las sesiones desde una ventana de Zoom. El resultado es alucinante; la orquesta se encarga de trasladar por las aguas del Atlántico los ritmos del bullerengue a la jungla que las separa de las aguas del Pacífico. El coro anuncia la llegada de Antonio en un frenesí que se hace cada vez más incontenible en los sentidos. Cuando el registro agudo de las voces se mimetiza en el timbre sinfónico, se hace tangible el encantamiento de la orquestación en las bandas sonoras. Si la tan sola pieza es una experiencia sobrecogedora, acompañada de una escena que representa extraordinariamente la megadiversidad colombiana, se convierte en una verdadera obra de arte. 

Germaine Franco

Una de las cualidades que saltó a mis oídos la primera vez que escuché a la Sinfónica de Nashville, fue la transparencia y el balance en el sonido de las cuerdas. Esta particularidad es imprescindible en la música para cine; en múltiples secuencias un acorde se prolonga extensamente soportando el movimiento de las demás voces o sirviendo de transición en la trama. Es usual utilizar efectos digitales en la producción de las bandas sonoras para potenciar la intención o la atmósfera de una escena. Sin embargo, aspectos como el dominio de matices y la simpatía en la afinación fueron magistralmente conseguidos por la orquesta como si se tratara de una grabación. Para fabricar un efecto tridimensional del sonido, hubo secciones en que solo algunos miembros de cada fila interpretaban la melodía. Por ejemplo, en determinadas partes los últimos atriles de los violines eran los únicos que coloreaban con sutileza las bases de la percusión.

La posición geográfica y la convergencia de múltiples razas hacen de Colombia un país con una extraordinaria variedad de culturas. En referencia a la música, su amplia organología define la naturaleza tímbrica de cada región. Franco y Miranda tuvieron en frente un abanico de posibilidades para enriquecer su composición y hacerla aún más genuina. La bandola, el tiple y el cuatro (cuerdas), los cununos y el maracón (percusión), la caña de millo y la gaita (vientos) hicieron gala en manos de intérpretes colombianos para la grabación. En este concierto se reemplazaron por instrumentos homónimos; el escenario rebosaba de guitarras y tambores al ritmo del bambuco y la cumbia. Sí, la cumbia colombiana. 

Es admirable tanto en la composición de música incidental como su interpretación sin cortes, el ajustarse cronométricamente a cada escena. Las melodías y los efectos no solo acompañan una emoción, sino que reafirman el diseño sonoro por lo tanto deben ser ejecutados con precisión. Parnther es experto en el montaje de bandas sonoras como director y fagotista gracias a su amplia experiencia en la industria cinematográfica. La Sinfónica de Nashville parece estar dominando también este terreno con la atractiva selección de filmes que ha incluido en sus temporadas. El público ha sabido apreciar estos conciertos calificándolos como una experiencia de otro nivel, en consecuencia, separan sus sillas con suficiente anticipación.  



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked as *